Casa de muñecas describe la situación familiar, en la que
se encuentra Nora Helmer, la protagonista, y de la cual intenta salir: un
hombre la está buscando para chantajearla por un préstamo que ella pidió en
secreto años atrás, por lo que Nora debe ocultarlo a toda costa a Torvaldo, su
marido. Cuando el problema sale a la luz, descubre que su marido, en el fondo,
no la considera más que un objeto de su propiedad, teniendo como consecuencia
un desenlace inesperado que supone un giro radical de la trama al final de la
obra. Y la cual ella decide irse de la casa y abandona a sus tres hijos.
Para mí, uno de los momentos más impactantes es en la fiesta de
disfraces cuando Nora se quita su disfraz, va empezando a darse cuenta de quién
es ella misma, lleva un disfraz moral, es una mascota de su marido y esto le
impide realizarse individualmente. Me
ha hecho pensar en que no solo Nora, sino todas las personas somos muñecas de
la sociedad, nuestra vida y nuestros actos están sometidos a esta y debemos
abandonar nuestro rol y encontrarnos a nosotros mismos.
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